Margarita Salas, bioquímica española nacida en el concejo de Valdés en 1938, fue discípula del Premio Nobel Severo Ochoa.
Ha sido reconocida a nivel internacional por sus aportaciones a la ciencia. Descubrió la proteína DNA polimerasa del virus bacteriófago phi2, lo que supuso una revolución para la genética molecular y la medicina forense, entre otros campos, permitiendo amplificar el ADN de manera sencilla, rápida y fiable.
Margarita Salas siempre reivindicó el valor de la búsqueda de conocimiento. “Lo importante es hacer investigación básica de calidad, y de esta pueden salir resultados aplicables que no son previsibles a primera vista. Y sin embargo salen y pueden ser rentables”.