La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo.
En defensa de la educación es reseñable mencionar a Malala Yousafzai.
Malala Yousafzai (12 de julio de 1997, Pakistán) receptora más joven del Premio Nobel de la Paz en el año 2014, es símbolo internacional de la lucha en pro de la educación de las niñas.
Comenzó en el año 2009 a escribir un blog bajo pseudónimo en la BBC en el que se refería a la creciente actividad militar en su pueblo y el temor de que se atacase a escuela.
El 9 de octubre de 2012 sufrió un ataque talibán cuando volvía de la escuela, por oponerse a las restricciones de los talibanes a la educación de la mujer en su país.
Tras una larga recuperación, Malala Yousafzai celebro su 16º cumpleaños con un discurso frente una asamblea de jóvenes en la sede central de las Naciones Unidas, haciendo hincapié en la educación y en el diálogo para alcanzar la paz.
En el año 2012 se fundó el Fondo Malala con el objetivo de ampliar el acceso a la educación para las niñas y mujeres, mejorar la calidad y el papel de la educción y reforzar la política y la capacidad para garantizar entornos de aprendizaje seguro.
El fondo ha implementado programas en Pakistán, Nigeria, Kenia, Sierra Leona, y otros países que acogen refugiados, donde se crean escuelas, invierte en instituciones educativas, y proporciona becas para niñas.